El verano ya está aquí, y seguro que muchos de vosotros aprovecharéis para ir de viaje a ese destino tan maravilloso que lleváis medio año planificando. Pero viajar con bebé es todo un reto incluso para los padres con más experiencia, y puede llegar a echar para atrás esos planes. Pues bien, con esta serie de prácticos consejos, no renuncies a unas merecidas vacaciones y disfrútalas con tu familia al completo.
Consejos prácticos para viajar con bebés
El viaje en avión puede llegar a ser una tarea realmente exhausta. Muchos padres intentan cansar a sus hijos antes de subir al avión, lo que puede funcionar o puede dejar a nuestro bebé excitado y arrepentirnos el resto del vuelo. Para ello, es más recomendable que el bebé no tenga ninguna clase de estímulo dentro del avión. También influye mucho el comportamiento de los padres, así que respira hondo e intenta estar relajado. Lleva con él su peluche favorito o alguna manta que le produzca un olor familiar para que se encuentre en un ambiente más conocido, y procura darle de beber frecuentemente para evitar la deshidratación y problemas con la presión (ayuda también amamantar al bebé o darle el biberón durante el despegue y el aterrizaje para aliviar la presión de sus oídos). Plantéate los vuelos nocturnos, ya que pueden favorecer a que tu bebé caiga dormido hasta llegar al destino y consulta siempre las reglas del avión. Recuerda, nunca olvides su peluche favorito.
Si vas a viajar a una zona con una franja horaria diferente a la habitual, para que el viaje sea lo menos traumático para el bebé, modifica sus horarios de sueño unos días antes del viaje y exponlo al sol cuando llegues al destino.
Lleva encima un pequeño botiquín de primeros auxilios para poder hacer frente a cualquier complicación que pueda surgir en el viaje, e incluye dentro todas las medicinas con receta que el niño pueda necesitar para no tentar a la suerte. Nunca se sabe si hará falta hasta que hace falta.
Imprescindible llevar un sombrero para el bebé y factor solar UVA y UVB de 30 o más, ya que los bebés tienen una piel muy delicada y resulta muy fácil que se quemen con una exposición media al sol. Aplícalo cada pocas horas en pequeñas cantidades por la cara y zonas delicadas realizando pequeños toques sobre la piel.
Si viajas a un país con una oferta gastronómica muy diferente y en la que puede costar encontrar los alimentos que necesitas, es recomendable llevar un pequeño cupo de aprovisionamientos para evitar más de un dolor de cabeza una vez allí.
Pañales venden en todos lados, pero nunca está de más llevar encima unos cuantos porque nunca sabes cuándo los vas a necesitar. Lleva con ellos una bolsa para tirarlos, alguna loción para las irritaciones, y mudas limpias a manos tanto para ti como para él por si ocurre algún percance.
Si te vas a hospedar en un hotel, puedes pedir en tu reserva que incluyan una cuna en tu habitación. O, si te resulta más cómodo, siempre puedes llevar tu propia cuna portátil con la que el bebé esté más familiarizado.
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Ya estás listo para lanzarte a la aventura y hacer que tu bebé empiece a conocer mundo. ¡Buen viaje!