El verano es el momento del año en el que se tiene más tiempo libre y el clima invita a hacer muchas actividades fuera de casa. Por ello, queremos compartir contigo algunos productos que no debes dejar de tener en cuenta para que tu bebé tenga un verano completamente seguro.
Indispensables para que tu bebé esté seguro en verano
Si tu bebé tiene más de seis meses, puedes aplicarle crema con protección solar, aunque debe reunir ciertas condiciones. Debe tener un factor protector alto, ser hidrófuga y ofrecer protección contra los rayos UVB y UVA.
De esta forma, el bebé estará completamente seguro contra la acción de los rayos del sol, aunque hay que aplicarle crema cada dos horas y en aquellas zonas en las que más pueda incidir el sol: cara, orejas, cuello, piernas y brazos sobre todo.
Si hablamos de verano, hay algo que tampoco puede faltar, ni para los bebés ni para los adultos, el repelente de mosquitos. Hoy en día hay un gran número de propuestas que nos ayudarán a evitar que nuestro bebé sea el blanco de los mosquitos. Ya sabes, antes de una salida nunca está de más aplicarle el producto y los mosquitos pasarán de largo.
Si se va a la piscina hay que extremar las precauciones, aunque estemos con ellos en todo momento. Nunca está de más ponerle unos manguitos o un flotador, aunque hagan pie en la piscina. Incluso hay flotadores dobles para la mamá y el bebé. En caso del bebé es como una silla que le permitirá estar sentados y flotando a la vez, para que también pueda disfrutar de una buena jornada en el agua.
Si eres de las personas afortunadas que tienen un jardín cerrado y os gusta disfrutarlo, para que el bebé pueda pasar un buen rato, existen productos como la tienda parasol. Se trata de una pequeña tienda como si fuera un tipi indio con aperturas laterales hecha con materiales con un 95% de protección UV para que mientras juega o descansa pueda estar protegido con total seguridad.
Además de la ropa de algodón y de los productos de protección solar y contra los mosquitos, otros que no podemos dejar de tener presentes son las gorritas y unas buenas gafas de sol. En este último caso, hay que hacer lo mismo que con los adultos, es decir, adquirir las gafas en una óptica, con lo que nos aseguraremos que los ojos de nuestro bebé estén protegidos en todo momento.
¿Dispuesta a pasar un estupendo verano con tu peque?